...a las 14:00hrs. de un día lunes, veinticinco de septiembre de milnovecientosetentayocho,
mi madre daba su vida por traerme a este mundo...
...a las 14:00hrs. de un día lunes, veinticinco de septiembre de milnovecientosetentayocho,
me dieron una palmada que me hizo llorar, me hizo respirar, me dio vida.
Gracias madre mía por tratar de hacer mi vida la más bella, por preguntarme que te pasa, haber oído mi llanto luego de una pesadilla y apoyarme cuando no quería. Te quiero viejita.
Hoy continuo trazando mi destino con muchos errores, mil caminos, mil piedras, con mil caídas y aún así, mil veces me has repetido que puedo levantarme, puedo seguir...
Entiendes que hace mucho los pasos ya no los doy tomada de tu mano pero, cuando la necesite sé que ahí estará.
En esta, mi historia, hay gente involucrada, en amor, en tristeza, en alegría, en amistad, en olvido, en presente..., siempre he tenido la suerte de encontrarme con buena gente, personas que han dejado su huella en mi corazón, de las que siempre he de tomar y replicar las buenas cosas del existir y para existir.
He conocido, en esta mi historia, personas intangibles, encontrándonos por la melancolía musical que llena nuestra alma, tal vez porque Dios trabajo de cartero en la red un tiempo o llegando a ti para encontrarme. Gracias a uds., he aprendido a conocer, entender y comprender otros sentimientos, discernir mi vida de otra forma, ver y leer realidades paralelas, y que de forma intangible podemos sentir y compartir, penitas, alegrías y anécdotas.
...a las 14:00hrs. de un día lunes, veinticinco de septiembre de milnovecientosetentayocho
me dieron una palmada que me hizo llorar, me hizo respirar, me dio vida.
Hoy al conmemorarse un año más, la vida la enfrento con más valentía,
por que no habrá otra palmada que me haga a respirar.